UNA OBRA DE ARTE, TE HACE MUY BIEN

Título: “El Amor y la Guerra”


Artista: Maggie Pinta


Técnica: Óleo sobre lienzo con intervención de dorado a la hoja


Medidas: 50 x 50 cm


Memoria conceptual:

Afrodita y Ares. No hay amor sin lucha, ni guerra sin anhelo de paz. Porque hasta la flor más tierna brota en la grieta del hierro y hasta el filo más agudo tiembla ante una mano abierta.


Inspirado en Séneca: “Para ser feliz hay que vivir en guerra con las propias pasiones y en paz con las de los demás.”

En un espacio suspendido entre lo sagrado y lo humano, un círculo de meandro dorado rodea a dos dioses eternamente opuestos: Afrodita, diosa del amor, coronada de flores vivas; y Ares, dios de la guerra, con su casco bruñido de sangre. Ambos enfrentados, ambos atrapados; no por el enemigo, sino por el reflejo del otro. En ese rojo del aire que respiran, el amor arde y la furia sangra. Afrodita no le extiende su mano y Ares no muestra sus cicatrices. Tampoco hay abrazo, ni hay ataque: hay equilibrio en la tensión. El meandro dorado que los rodea (símbolo de eternidad, de caminos que giran sin fin) no los separa: los contiene. Porque, este espacio sagrado, es la llave del alma, en donde la lucha no es contra el otro, sino contra ellos mismos. Afrodita no baja la mirada, porque busca comprender su deseo de guerra; mientras Ares respira hondo, no para rugir, sino para no destruir lo que no entiende. Y en ese instante breve, sin que el mundo lo note, es cuando la sabiduría se cumple: vivir en guerra con nuestras pasiones y en paz con las de los demás es lo que da comienzo a la propia libertad. No hay victoria en el círculo. Tampoco hay final. Pero sí hay algo valioso: una tregua verdadera, donde el amor reconoce su lucha y la guerra, su anhelo de paz. Así permanece el rojo, no como advertencia, sino como pulso. Y el meandro, no como prisión, sino como una forma visible de la sabiduría.



Maggie Yubero

Título: “El Amor y la Guerra”


Artista: Maggie Pinta


Técnica: Óleo sobre lienzo con intervención de dorado a la hoja


Medidas: 50 x 50 cm


Memoria conceptual:

Afrodita y Ares. No hay amor sin lucha, ni guerra sin anhelo de paz. Porque hasta la flor más tierna brota en la grieta del hierro y hasta el filo más agudo tiembla ante una mano abierta.


Inspirado en Séneca: “Para ser feliz hay que vivir en guerra con las propias pasiones y en paz con las de los demás.”

En un espacio suspendido entre lo sagrado y lo humano, un círculo de meandro dorado rodea a dos dioses eternamente opuestos: Afrodita, diosa del amor, coronada de flores vivas; y Ares, dios de la guerra, con su casco bruñido de sangre. Ambos enfrentados, ambos atrapados; no por el enemigo, sino por el reflejo del otro. En ese rojo del aire que respiran, el amor arde y la furia sangra. Afrodita no le extiende su mano y Ares no muestra sus cicatrices. Tampoco hay abrazo, ni hay ataque: hay equilibrio en la tensión. El meandro dorado que los rodea (símbolo de eternidad, de caminos que giran sin fin) no los separa: los contiene. Porque, este espacio sagrado, es la llave del alma, en donde la lucha no es contra el otro, sino contra ellos mismos. Afrodita no baja la mirada, porque busca comprender su deseo de guerra; mientras Ares respira hondo, no para rugir, sino para no destruir lo que no entiende. Y en ese instante breve, sin que el mundo lo note, es cuando la sabiduría se cumple: vivir en guerra con nuestras pasiones y en paz con las de los demás es lo que da comienzo a la propia libertad. No hay victoria en el círculo. Tampoco hay final. Pero sí hay algo valioso: una tregua verdadera, donde el amor reconoce su lucha y la guerra, su anhelo de paz. Así permanece el rojo, no como advertencia, sino como pulso. Y el meandro, no como prisión, sino como una forma visible de la sabiduría.



Mi carrito